Futbol politico: Diego Maradona
Updated on 16 May 2007
Diego Maradona dominó el fútbol mundial durante 15 años. También adquirió una turbulenta vida política fuera del campo de juego. Simon Kuper nomina al argentino como capitán del Equipo Titular de Fútbol Político.
Cuando George Bush se presentó en Argentina en el 2005, las usuales protestas en su contra fueron dirigidas por un líder relativamente fuera de lo común: Diego Maradona. El pequeño genio les pidió a los argentinos que marcharan contra "la basura humana", Bush.
Miles lo hicieron, sólo que sin Maradona, quien cautamente prefirió llegar al estadio donde se llevó a cabo la protesta contra Bush en automóvil.
La otra voz principal de esta protesta fue la del presidente Venezolano, Hugo Chávez, por lo cual no es coincidencia que el 26 de Junio, Maradona dará comienzo al partido de apertura de la Copa América de Fútbol en el país de Chávez.
Maradona es el capitán de nuestro Equipo Titular de Fútbol Político porque muy pocos otros grandes atletas se encuentran tan envueltos en la política. Por contraste, Pelé o Michael Jordan vienen a la mente como ejemplos de campañas publicitarias ambulantes.
En 1990, Jordan ni siquiera endosó la candidatura del líder por los derechos civiles de los negros, Harvey Gantt, durante su campaña por el senado en el estado de Jordan, Carolina del Norte, a pesar de que el adversario de Gantt, el Republicano Jesse James, era notorio por su poca simpatía hacia el hombre de color. Jordan explicó: "Los Republicanos también compran zapatillas".
Más allá que uno comparta las opiniones políticas de Maradona o no, por lo menos las tiene. Y su propia trayectoria política durante los últimos 30 años sirve como caso de estudio de la trayectoria política de Latinoamérica durante el mismo período.
'Maradona podría haber sido cualquier cosa que quisiera ser, hasta presidente de cualquier lugar en el mundo.'Agustín Pichot, Capitán de la selección Argentina de Rugby.
Maradona entró al fútbol profesional con 15 años de edad en 1976, el año en que Argentina sucumbió ante la Junta Militar. En aquellos días, Maradona dijo "no tengo tiempo" para la política. Pero la política tuvo tiempo para él. La junta abrazó al prodigio. A cambio de esto, Maradona en una oportunidad abrazó al General Galtieri, uno de los líderes de la junta.
Luego de ganar la Copa del Mundo con las divisiones inferiores en 1979 el chico se presentó en la radio, y en las palabras de su biógrafo, Jimmy Burns, "aparentemente contento por los mensajes de apoyo de los generales". Hoy, Maradona detesta a ese régimen.
En Argentina, la política muchas veces no tiene que ver con la derecha o la izquierda sino con el nacionalismo. Cualquiera sean los cambios políticos de Maradona, siempre ha sido un nacionalista apasionado. Ese era su punto en común con un delincuente como Galtieri. "Si un día nuestras Fuerzas Armadas tienen que defender nuestro país", dijo Maradona por aquellos días, "estará el soldado Maradona, porque primero y antes que nada soy Argentino."
Sin embargo, en 1982 cuando las fuerzas armadas invadieron las Islas Malvinas y pelearon una guerra con Gran Bretaña, no hubo un soldado Maradona. En cambio, se estaba preparando para la Copa del Mundo - pero compartía el sentimiento nacional.
Cuatro años más tarde, cuando Argentina se enfrentó a Inglaterra en el Mundial, finalmente aportó su granito de arena. Venció a Inglaterra, convirtiendo con "la mano de Dios", y luego con su divino pie izquierdo.
"Fue como si hubiéramos derrotado a un país, no sólo a un equipo de fútbol", escribió Maradona en su autobiografía. "Aunque habíamos dicho antes del partido que el fútbol no tenía nada que ver con la Guerra de las Malvinas, sabíamos que habían matado a muchos pibes Argentinos ahí, los mataron como a pequeños pájaros. Y esto era la venganza."
Maradona y Menem
Hasta como futbolista, Maradona era político. Cada vez que tocaba la pelota, el chico desnutrido de la villa encarnaba a los hombres pequeños enfrentando a los grandes poderes. Esta imagen fue reforzada cuando acusó a la FIFA de conspirar contra la pobre Argentina.
El reciente film Argentino, El Camino de San Diego, en el cual un pobre leñador se une al masivo peregrinaje a Buenos Aires cuando Diego cae gravemente enfermo, lo presenta a Maradona como una especie de santo folklórico - "San Diego" - protector del hombre pequeño, de la gente como él.
Por este motivo, Maradona se identifica con el Che Guevara, a quien lleva tatuado en su brazo. "Era hora que los dos Argentinos más grandes se unieran en un solo cuerpo", explicó. Los comentarios pícaros de Maradona, aunque no llegan al nivel de los de Oscar Wilde, son claramente superiores a los de David Beckham y forman parte de su potencialidad política.
'Estuve en el Vaticano y ví los techos de oro. Y después escucho al Papa diciendo que la Iglesia estaba preocupada por los pibes pobres. ¿Y? ¡Vendé los techos, viejo! ¡Hacé algo!"Maradona sobre el Papa Juan Pablo II
En los noventas, peculiarmente, era cercano al presidente argentino Carlos Menem, un político de derecha quien no representaba los intereses del hombre pequeño en lo más mínimo. Pero Menem era un populista como Maradona, y Maradona simpatizó con el líder tras la muerte de su hijo en un accidente de helicóptero.
Sin embargo, Maradona continuó preocupándose por los pobres. Un hombre que tiempo atrás lo conoció muy bien dijo que su aparente locura emanaba en parte de la culpa que siente de su propia riqueza. Siente que abandonó a su propia clase.
Recientemente, Maradona, como gran parte de Latinoamérica, ha virado hacia la izquierda. Puede que éste sea el destino natural de su espíritu. Inicialmente, Fidel Castro lo invitó a Cuba para que dejara las drogas, pero Maradona realmente fue a encontrar paz, en un país donde el deporte nacional es el baseball y el líder supuestamente habla en representación de las clases obreras en vez de hablar constantemente sobre privatizaciones y atar el Peso al Dólar.
El anti-americanismo oficial de Cuba le cayó tan bien, que una vez en la isla, en el día de su cumpleaños, fue visto vestido como Osama bin Laden. Se hizo un tatuaje de Castro, y ascendió a Fidel al nivel de dios. (De hecho, en su autobiografía, en la que todos tienen un sobrenombre, Castro y Dios comparten el mismo: "El Barbudo".)
Maradona y Chávez
Últimamente, como el resto de la extrema izquierda Latinoamericana, Maradona ha estado corriendo detrás de Chávez. Luego de una entrevista de dos horas con el presidente, dijo: "Me gustan las mujeres, pero me fui enamorado de Chávez" - lo cual nos recordó a la sugerencia hecha por la esposa de otro jugador, Claudio Cannigia, quien dijo que Maradona estaba enamorado de su esposo.
Este último modelo del Maradona político no es, en realidad, un fenómeno Argentino. La extrema izquierda en Argentina es relativamente pequeña, y los argentinos aman a Maradona sin engañarse de que es un pensador político estable, por lo cual, los partidos políticos Argentinos rara vez se toman el tiempo de cortejarlo.
En cambio, él es el emblema de la dirección que ha tomado su continente. Un indicador de este cambio político es que Chávez será el anfitrión de la Copa América, y Maradona le dará comienzo (si logra presentarse, por supuesto).
Simon Kuper escribe para el Financial Times
